Salimos de su casa entre risas, por que al fin y al cabo, todo esta bien. Y eso me gustaba y mucho. Un punto más para Poynter. Saqué las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta de la casa. Desde la entrada se oían risas provenientes del salón. Dejé las llaves en una mesita y seguida de Doug fuimos a donde estaban las chicas con Jack y Danny. Allí estaban charlando animadamente. Ver así a Inés cada vez me emocionaba más. Riendo y haciendo el idiota con ellos. Era increíble. Toda una vida con ella, y a sus 17 años que tenía, me asombrara haciendo esas cosas y siendo así de feliz. Pero aún así, era bueno. Y todo lo bueno para Inés, se convertía en bueno para mí también.
Inés: ¡Hey! No esta-taba tan mal la peli eh.. -rió.
Noelia: ¡Sí! A mi me ha gustado bastante. Pero ya me contarás que habéis estado haciendo...
Carla: Pero n...
Inés: ¡Shhh! -me interrumpió.- No qu-quiero saber-berlo ahora. -rió.
Carla: ¬_¬
Inés: Jajaja. Oye, ¿os ape-petece dar un p-paseo?
Dougie: Sí. Por mí bien. ;D
Noelia: Pues a mi no me apetece nada...
Danny: A mí me parece buena idea, la verdad.
Carla: Va, Noelia, está bien, ¿por qué no quieres?
Noelia: -se encogió de hombros.- No sé, me da pereza.
Inés: Qué v-vaga que eres, tía.
Jack: Podemos hacer una cosa. Iros vosotros, y nosotros nos quedamos aquí haciéndo cualquier cosa, no sé.
Inés y yo nos miramos y nos encogimos de hombros.
Carla: Pues vale. Pero vaya, que os podíais venir perfectamente. -dije mirando a Noe.
Noelia: >_<
Inés: Voso-tros es-estáis ya, ¿no? - todos asentimos. - Vale. Subo a por mi ch-chaqueta y nos v-vamos.
Inés salió corriendo escaleras arriba, mientras nosotros ibamos con mucha parsimonia hacia la puerta. Dougie y Danny salieron a la calle mientras yo cogía las llaves. Cuando lo hice, me volví a mirar al salón. Noe y Jack nos observaban felices e impacientes. Sí, era como si quisiesen que nos fuesemos ya. Riendo negué con la cabeza y en eso, ya bajaba Inés. Salimos y nos reunimos con los chicos.
Carla: ¿Ya dónde queréis que vayamos?
Dougie: Podemos ir dando un paseo hasta el centro.
Inés: P-pero chicos, pron-to se hará de no-che. Será me-mejor que cojáis a-algo de abri-go.
Los dos iban en manga corta y no les pareció mala idea. Y claro, al estar tan cerca de su casa ni pereza les podía dar. Se fueron rápido a coger algo.
Carla: ¡Os esperamos aquí! -les grité cuando ya casi habían entrado dentro. Me gané un guiño por parte de Jones, que se había vuelto a mirarme. Lo ignoré y me volví a Inés. Nada más hacerlo se echó a mis brazo efusivamente.- ¡Ahh! Jajajaja ¿pero qué te pasa?
Inés: ¡Tía, tía, tía! -repitió.- Cuén-tame ya. ¿Cómo ha si-sido? -me preguntó impaciente.- Ahh sabía que te-te miraba de una for-ma distin-ta. -dijo, sin esperar a que contestase.
Carla: ¿Pero qué hablas? Inés, escúchame bien. -le dije.- No ha pasado nada.
Inés: ¿Cómo q-que no? Pe-pero...
Carla: Pero nada. Nos hemos besado y tal, pero yo no he querido continuar.
Inés: ¿Qu-que tú no...? -dijo sin terminar.- ¿Pe-pero tú estás bien de la ca-beza? -dijo alzándo la voz.
Lo que yo decía. Loca que soy por no haberlo hecho. Sabía que me lo diría. ¿Tan rara soy?
Carla: Inés, por Dios, que lo conozco de hace dos días.
Inés: -suspiró, negándo la cabeza.- Eres un ca-caso, ch-chica.
[POV Dougie]
Danny y yo entramos en casa a por alguna chaqueta. Cuando yo ya había entrado escuché a Carla diciendo algo como que nos esperaban por ahí. Vi que Danny se volvió para mirarle. No lo vi, pero juraría que seguramente le habría guiñado un ojo o alguna señal de ese tipo. Conozco a Danny, y cuando quiere no se le escapa una. Seguí mi camino por las escaleras, mientra Danny iba detrás mía.
Danny: ¿Qué? Os lo habréis pasado bien, ¿no? -dijo con cierto tono sarcástico.
Dougie: ¿Cómo dices? -había llegado al segundo piso y me giré para mirarlo. No me contestó hasta estar al lado mía.
Danny: Con Carla digo. Ya sabes, primero en su casa, y luego os habéis venido a ésta. No te quejarás. -dijo, sin cambiar en absoluto su tono.
Dougie: Cállate la boca, Danny, por que no tienes ni idea. -dije lo más sereno posible. Odiaba cuando Danny se poní en ese plan, y más conmigo.
Danny: ¡Oh si! ¡Claro que tengo idea! -alzó su voz.
Dougie: ¡Cállate! Aquí lo único que pasa es que te mueres por dentro viendo como una chica te odia, y prefiere venirse conmigo. -dije, superando su tono elevado de voz. Me ponía de los nervios ver esa faceta de Danny. Era insoportable.
Danny: ¿Qué me odia? ¿Qué prefiere irse contigo? Eso ya lo veremos. -me retó.
Dougie: ¡Ves! Eso es lo único que quieres, quedar por encima mía. Eres un puto egoísta. ¿Por qué no piensas por una sola vez en los demás y en sus sentimientos?
Danny: No me jodas, Dougie. No me vengas ahora con rollos ñoños. Ya tengo una edad, y sé perfectamente lo que hago.
Dougie: Pues no lo parece.
Dí media vuelta, dándole la espalda. Fui a mi cuarto y cogí mi chaqueta. Cuando salí, Danny seguía en el mismo sitio. Se ve que su egocentrismo no le permitía movere, si no quería perder toda su dignidad.
Dougie: Eres como un crío al que le castigan sin un juguete. Y aunque ese juguete no le guste, se empeña en tenerlo. Danny, no puedes seguir así. No puedes. -no me respondió, solo se limitó a sostenerme la mirada, serio.- Quiero que sepas que con Carla he sentido algo. Algo muy distinto a lo que he podido sentir otras veces. Algo que juraría que tú no sientes. Solo espero que no lo fastidies.
Y de nuevo me fui sin dejar que respondiese, aunque seguramente no tendría nada que decir. Allí se quedó, analizando cada una de las palabras que le acababa de decir. No sé si había hecho bien o no en decírselo, solo sé que lo que había dicho era totalmente sincero. Quisiera o no, Danny tenía una actitud frente a las chicas que hacía que siempre acabasen en la cama. Eso es algo que yo nunca conseguí, ya fuese porque no tuviera esa capacidad, o porque yo no compartía esa ideología. El caso es que con Carla no le había funcionado. Carla había rechazado al gran Danny Jones, y eso fue una cosa que admiré mucho en ella. El único problema ahora era Danny. Danny era el tipo de niño al que le dices que no haga una cosa, y solo por habérselo dicho, él la hace. Salí de nuevo a la calle, mientras me ponía la chaqueta. Se había levantado algo de viento y el cielo se volvía ligeramente rosado. Me dirigí a donde estaban las chicas.¡Duendecillos!
Siento la tardanza, de verdad, pero aquí está.
¿Qué tal? ¿Ha merecido la pena la espera o no?
Va, enrrollárse un poco y dejádme comentarios.
De todas formas, gracias a los Duendecillos Anónimos que si me dejan comentarios. ^___^
Intentaré subir con más frecuencia, de verdad.
Love you all! <3