Carla: Jaja Ya has oído, bicho. -me levanté mientras miraba divertida a Dougie.- La comida... Espera, ¿la comida? -ole mi memoria.- Mierda u.u' Yo iba a hacer la comida. -suspiré.
Dougie: Vaya, vaya... -dijo con tono interesante, mientras se levantaba.- Has olvidado terminar de hacer la comida, y encima cuando tienes invitados.- negó con la cabeza.- No, no, no, muy mal, Carla, muy, muy mal. Estás hecha una auténtica bicho.
Carla: ¡Oh Dios mío! -puse cara de miedo señalándole.
Dougie: ¿Qué? ¿Qué? -empezó a hacer movimientos con sus brazos exageradamente.
Carla: ¡Un bicho que habla!
El pobre Dougie siguió haciendo "eso" con los brazos hasta que dedujo que me refería a él. Entonces me miró serio.
Dougie: Perdona que te diga, pero aquí el único bisssshhho que hay eres tú.
Carla: Eh eh. ¿Y dónde queda lo de cucosa?
Dougie: Calla, bicho. -se abalanzó sobre mi y empezó a hacerme cosquillas.
Carla: ¡Aaaah! Poynter, te doy tres segundo para que pares. -pude decir entre risas.- Dougie, va en serio. ¡Aaaah!
En un simple descuido de Dougie, escapé de sus brazos y salí, lo que es ''pitando'' de la habitación, y bajé las escaleras. Y sí, Carla desafiando la gravedad nunca acaba bien. Hostia que me llevé. Sin saber muy bien del todo como, acabé al final de las escaleras sentada con las piernas en posicón de Indio y a mi cabeza dándole vueltas todo. La siguiente cosa normal que hubiera ocurrido, habría sido escuchar las carcajadas de los demás riéndose de mí. Pero no. No escuché nada. Fijé un poco más la vista en el salón y entonces me percaté de que no había nadie. Menos mal, porque me hubiera muerto de la vergüenza. Eso de quedar en ridículo no lo llevaba muy bien. Entonces noté que unas manos me cogían de las axilas y me elevaban. Me giré y vi a Dougie. ¡Dougie! o.o Noté como un calor subía por mi cuerpo hasta llegar a mis mejillas. Las notaba muy calientes. Seguramente se me hubieran puesto en ese color entre rosa y rojo indefinido.
Dougie: ¿Estás bien? -me preguntó con una sonrisa demasiado expléndida en la cara.
No le respondí. Si lo hubiera hecho, mi voz de pito, producida por el nudo que tenía en esos momentos en mi garganta, le haría reír todo lo que ya se estaba aguantando. Lo único que hice fue abrazarle. Escondí mi cara en su cuello y le apreté por la espalda hacia mí. Le sorprendió. Y lo sé, porque tardó varios segundo en reaccionar y posar sus manos en mi cintura, en un intento de consuelo.
Dougie: ¡Ei! Tranquila. -dijo casi susurrando.- ¿Sabes? Yo soy un torpe y me caigo al suelo a todas horas. Los chicos a veces pasan de mí y me ignoran porque se creen que lo hago en broma. -se calló durante un momento y supe que estaba sonriendo.- Si alguna vez vienes a casa y me encuentras en el suelo y los demás pasando de mí, no te preocupes. Es normal. -y de nuevo rió en silencio.
Me separé de él, lo justo para mirarle a los ojos. El muy idiota me había hecho reir con aquello tan absurdo que me acababa de contar. Sus manos seguía en mi cintura y mis brazos enroscados en su cuello.
Dougie: -se encogió de hombros.- No sé. -comentó.- Dicen que te sientes mejor sabiendo que hay gente que está peor que tú. -fijó su mirada en mis ojos.- ¿Te sientes mejor? -me preguntó.
Carla: -me encogí de hombros de la misma forma que lo había hecho él.- No sé. ¿Cómo van mis mejillas?
La mirada de Dougie se posó en mis mejillas. Por la risa tan adorable que salió de su boca, pude deducir que estaban aún coloradas. En esos momentos no os podría decir si era por la caída o por tener a Dougie tan cerca y pegado a mí.
Dougie: Tienen un color muy... no-claro entre el rosa y el rojo. -rió.
Carla: Sí. Yo le digo color indefinido.
Dougie: Pues a mí me gustan.
Carla: Pues a mí me dan vergüenza ajena. -contesté.
Dougie: -me besó en una de las mejillas y de nuevo me miró.- Mmmm... Reitero lo dicho. Me gustan.
Negué con la cabeza y le abracé otra vez. Esta vez, su reacción fue más rápida y más intensa que la anterior. Enroscó sus brazos donde antes tenía sus manos, en mi cintura, y me cogió en peso.
Carla: ¡Eh! ¿A dónde te crees que vas?
Dougie: ¿Tendremos que ir a comer o qué?
Carla: Pero puedo ir yo sola. -repliqué.
Dougie: Por si acaso. Dicen por ahí que los bichos se mueven muy rápido. -soltó una carcajada y se llevó una colleja por mi parte.
Me llevó al jardín. Una vez allí me bajó y vi que habían puesto la mesa con algo de comida china. Sentados ya, Noelia, Inés y Danny. ¡Danny! De nuevo mi memoria había hecho de las suyas. Se me había olvidado lo ocurrido con él. En cuanto lo miré me vino a la mente todo. Noté como nos miraba mal a Dougie y a mi. Venga ya, lo que faltaba. ¿Celoso? Dougie me sacó de mis pensamientos empujándome por la espalda hacia la mesa. Me senté a lado de Noelia. Dougie al lado mía. Al lado suya Danny y Inés. Inés estaba sentada a su vez junto a Noelia.
Carla: Esto... ¿Danny, como estás de eso? -tuve la necesidad de preguntar. No soy tan mala.
Danny: ¿El qué? -preguntó confuso. Como si no me hubiera escuchado. Pobre...
Carla: Tu herida, qué cómo está.
Danny: ¡Ah, eso! -se levantó la camiseta para observársela.- Bien, bien.
Yo simplemente asentí. Después de esa conversación, no tuve ninguna más con él directamente en toda la comida. Aún seguía un poco mosqueada. Pero debo confesar que con las tonterías de unos y otros, por extraño que parezca, el buen rollo rondaba por allí.
Noelia: Venga, va. Recojámos esto rápido que Jack estará a punto de llegar. -dijo medio gritando.
Inés: Tran-quila eeeh... -no, no le gustaban las prisas. A no ser que fuera algo que le conviniera mucho. Entonces se ponía como una loca.
Noelia: Sí yo estoy muy tranquila. -en el mismo tono.- Uff... Vale, ya. -dijo al más clamada.- Pero recojamos esto un poco, anda.
Todos obedecimos a Noelia y nos pusimos a quitar la mesa. Daba bastante pereza ya que, como habíamos comido en el jardín, había que ir dentro, a la cocina, para dejar las cosas, y luego salir de nuevo. A pesar de eso, con la colaboración de todos, lo hicimos en menos de 10 minutos. Justo cuando recogía Inés el mantel, llamaron al timbre. Jack. Saludamos a Jack, terminamos las últimas cosas de la cocina y regresamos al salón.
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