La merienda transcurrió igual. Pero nadie se dió cuenta, asi que no nos dijeron ni preguntado nada. Ya se me había pasado un poco el enfado, asi que pensé de disculparme con Dougie, aunque eso de pedir perdón no es mi fuerte, pero me veía obligada a hacerlo si quería llevarme bien con todos. Quería hablarlo con él a solas, no era plan de decirlo a los cuatro vientos.
Carla: Emmh... Dougie, ¿me ayudas a recoger esto y llevarlo a la cocina?
Hice un intento de sonrisa. Dougie no lo pilló al principio, pero captó lo que tenía pensado hacer y aceptó.
Pusimos otra vez la cosas en las bandejas y las llevamos a la cocina. Dejé la que llevaba yo en la encimera, y Dougie hizo lo mismo. Respiré hondo, cerré los ojos durante unos segundos y me dispuse a hablar. Esto realmente no era nada fácil.
Carla: Dougie -me giré y le miré.- yo... a ver... -sus ojos me matan.- quería decirte... que... -concéntrate.- siento haberte hablado así antes...
Dougie me sostuvo la mirada, serio, varios segundos. Cuando me la apartó, se apoyó en la encimera y ahora fijó su mirada en el suelo. Yo le imité.
Dougie: No pasa nada. Entiendo que no quieras que nadie le haga daño. Yo también tengo una hermana pequeña ¿sabes? No se lo que haría si alguien la tocara.
Carla: Inés lo ha pasado muy mal cuando era más pequeña. Los niños del orfanato -cuando dije esta palabra, Dougie giró su cara hacía la mía,sin decir nada.- se reían de ella. Noelia y yo éramos, y a día de hoy, seguimos siendo sus únicos apoyos. Desde entonces, le prometí que nunca más nadie iba a reírse o a burlase de ella, si yo lo podía evitar.-se me había humedecido los ojos, pero giré la cabeza y miré de nuevo a Dougie.- Y pienso cumplir mi promesa hasta el día que me muera.
Dougie sin mediar palabra ni gesto, me abrazó. Un abrazo que quizás necesitase. Un abrazo que me decía que no estaba sola, que él me apoyaría y me ayudaría. Cuando nos sepamos, me sequé algunas lágrimas traicioneras que habían querido salir de mis ojos, y le sonreí. El me sonrió también.
Dougie: ¿Has estado en un orfan...?
Carla: Otro día, Dougie, otro día.
Dougie: -levantó las manos como si le fuesen a disparar.- Vale, vale, otro día.-sentenció.
Reí. Ni que me tuviese miedo x). Entonces volví a abrazarle. Sin embargo, este abrazo fue más tipo de agradecimiento, porque me apetecía. Cuando nos separamos volvimos a sonreírnos.
Dougie: Oye, en serio, ya sé que nos conocemos de hace... ¿cuánto? ¿dos horas? Da igual, quiero decirte que puedes confiar en mí y que te voy a ayudar en todo lo que necesites, con Inés y con todo. :)
Carla: Gracias Dougie. :)
Una última sonrisa y mirada cómplice y volvimos al salón. Allí las cosas seguían igual. Los cuatro hablaban muy animadamente. Ya estaba más aliviada. Aunque en un principio no lo pareciese, no me gusta nada enfadarme con la gente, tarde o temprano me da cargo de conciencia. Soy así >.<
Carla: Bueno chicas, va siendo hora de volver a casa ya, ¿no?
Ellas contestaron a mi pregunta levantándose.
Harry: ¿Ya? Pero si es pronto aún.
Noelia: Bueno, ya quedaremos otro día. De todas formas, ya sabéis donde vivimos. ;)
Ellos también se levantaron fuimos para la puerta. Estabámos en plena despedida, hablando aún, cuando se abrió la puerta. En primer lugar, apareció Danny Jones, y detrás de él, ni más ni menos que Tom Fletcher. O.O
Alice: ¡Primi! ^^
Tom: ¡Alice! :D
Noelia: ¿Tu primo?
Alice: Ajá. -dijo abrazándole.
Tom: Nos hemos venido con Jack, dice que no tardes en llegar.
Danny: Pero que chicas tan guapas. -miró a Inés.- ¿Y quién sois vosotras?
Inés: Las ve-vecinas...
Danny: O.O ¿Eres tartamuda? Jajajajajajajajajajajaja.
Carla: ¿Pero tú de qué vas? -fui hasta él y le dí un empujón, que hizo que chocara contra la pared.
Agarré de la cintura a Inés y la atraje hacia mí. Ví que sus ojos estaban vidriosos.
Dougie: ¿Eres imbécil o qué? -le pegó un colleja bien fuerte.
Danny: Yo... lo sien...
Carla: Será mejor que nos larguemos de aquí cuanto antes.
Los demás estaban callados, mirando a Danny, pude ver que no sabían que hacer. Era una situación bastante incómoda. Dirigí a Inés que iba delante mía hacia la puerta. Noelia me seguía y detras de ella venía Alice.
Alice: Carla, lo siento, no se lo tomes en serio, es Danny. Lo siento, de verdad.-hice un intento de sonreir que no salió bien.
Carla: No te preocupes, Alice.
Escuché como dentro le echaban la bronca a Danny.
Alice: Bueno, venid cuando querais :)
Carla: No, no, Alice, creo que no. No mientras esté él. Espero que lo entiendas.
Alice simplemente asintió. Después nos dió un beso a cada una y a Inés, que estaba un poco más afectada, un abrazo largo y tierno.
Cuando llegamos a casa, Inés subió rápidamente las escaleras llorando. Noelia quiso ir con ella, pero la paré.
Carla: Ya voy yo. Ve preparando algo de cena.
A Noelia no le convenció mucho la idea, pero me hizo caso y se dirigió a la cocina. Yo subí las escaleras y llegué hasta la puerta del cuarto de Inés, que estaba cerrada.
Carla: -llamé a la puerta.- ¿Inés, puedo? .-nadie contestó.- Voy a pasar, ¿vale?
De nuevo, Inés no contestó, pero de todas formas entré. Me la encontré en la cama, boca-abajo con la cara hundida en la almohada, llorando como ya hacía tiempo. Pasé dentro, y me senté en un lado de la cama, donde podía acariciar su larga y sedosa melena.
Carla: Shh... Ya está... No pasa nada... No le volverás a verle la cara a ese imbécil.
Inés: Joder, Car-Carla, Danny Jo-Jones, Danny Jo-Jones, mi ído-lo, la per-sona que la tení-a como al-alguien maravillo-lloso.
Carla: No siempre las personas son en realidad como creemos que son. Y menos los famosetes como ese Danny Jones. Olvídalo.
Olvidar. Cómo si fuese fácil. Estuvimos un rato más así. Por fin Inés ya se tranquilizó. No merecía la pena que se pusiese así por él.
Carla: ¿Mejor?
Inés: -asintió.- Supongo que tienes razón.
Le sequé las últimas lágrimas que tenía y bajamos a cenar. La cena fue bastante aburrida. No hablamos casi nada. Lo único que rompía el silencio era el ruido que hacían los cubiertos al chocar contra los platos. Un ruido que siempre me había parecido algo siniestro. La única que se dignó a hablar fue Noelia.
Noelia: ¿Cómo creéis que será la Stella esa? .-dijo preocupada.
Carla: -sonreí.- Mejor que tú, te aseguro que no. Jack pierde al estar con ella en vez de contigo.
Inés: Te gus-gusta, ¿verdad?
Noelia: -bajó la mirada y asintió.- Puede que un poco.
Carla: ¿Ves? Tampoco era tan difícil de decirlo. -volví a sonreir. Me levanté, mientras recogía algunos platos.- Mañana Inés y yo nos vamos a pasar el día fuera, de compras y eso, si quieres puedes invitar a Jack. -dije como el que no quiere la cosa. Le guiñé un ojo a Inés.
En la cara de Noelia se dibujó una sonrisa enorme. Al parecer, le había gustado la idea.
Noelia: Pero... ¿Y Stella?
Inés: ¿Y a quién le im-porta Stella? Jajaja. -dijo mientras se levantaba también.
Carla: Exacto. Tú solo vas a invitar a tu vecino a pasar un rato en tu casa ;)
Noelia: -se quedó pensativa unos segundos.- Tenéis razón -comentó.- Voy a llamarle :)
Noelia se levantó rapidamente a coger el teléfono, y entre Inés y yo terminamos de recoger todo. Más tarde nos fuimos a dormir. Noelia desapareció cuando hablaba con Jack, supongo que querría intimidad, asi que no se cuanto tiempo se tiró hablando con él.
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