lunes, 10 de octubre de 2011

~ Capítulo 48;

¿Dónde están mis duendecillos del bosque? ¿Dónde? ¿¡DÓNDE!?
Aiiiiiiiiiiiiiish, no me abandonéis ahora, por Dióh. D: Que para un par capitulillos que quedan... 
¿No os doy pena? ¿eh, eh, eh? D: D: D:  
Va, comentad y eso, que yo os quiero mucho. :'3
P.D.: Capítulo dedicado a mi love @sarusjones, que sé que lo esperaba con ansia. <3

POV DANNY.
Danny: ¿Qué os ha dicho el médico?
Inés: Que ya está. Que se acabó todo. –dijo contenta abrazándose a mí. Yo se lo correspondí y luego le besé en los labios.
Danny: ¿Quieres que vayamos a cenar con los demás? –le propuse. Ella me negó sonriente. Eso me hizo sonreír a mí también. -¿No?
Inés: Quiero cenar contigo. –me dijo bajito al oído. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y reí nervioso.
Danny: ¿Tú y yo, solos? –pregunté sorprendido.
Inés: Ajam.
Danny: Hmmm… -dije pensativo.
Inés: No irás a decirme que no, ¿verdad?
Danny: Hmmm… -repetí. Aparté mi mano derecha de si cintura para colocarla en mi barbilla mientras seguía pensando.
Inés: ¡Danny! No me puedes decir que no.
Danny: Hmmm…
Inés: Me estás poniendo nerviosa, Jones. ¡Dime algo!
Danny: Me lo pensaré. Ya te llamaré.
     Dejé a Inés con la boca abierta y salí corriendo hacia el jardín entre mis características carcajadas. Ella me siguió riendo también y estuvimos jugando como críos en el jardín durante un rato. Terminé por rendirme, sentándome a descansar en la hierba. Con toda la energía que le quedaba, Inés vino hacia mí y me abrazó con tal ímpetu que terminó tumbándome por completo en el suelo, encima de mí.
Danny: Y luego me dicen a mí bestia…
Inés: ¿Cenarás conmigo o no?
Danny: Mira que sois impacientes los jóvenes de hoy en día. Te dije que ya te llamaré. –no pude aguantar mi risa mucho tiempo.
Inés: No me tomas en serio. –se incorporó y se sentó con los brazos cruzados.
Danny: Porque eres muy peque. –le dije mientras le agarraba desde atrás.
Inés: Y tú muy idiota.
Danny: Peque.
Inés: Idiota.
Danny: Peque.
Inés: Cena conmigo.
Danny: Vale.
     Los dos reímos a la vez. Se volvió sentándose en frente mía y besándome mientras seguía riendo. Al rato nos volvimos a tumbar en el césped, mirando el cielo, cada vez menos anaranjado y más azul oscuro.
Danny: ¿Seguro que quieres cenar conmigo? –le pregunté con el doble sentido que tenía aquella propuesta.
Inés: Seguro. Y perdóname porque no quisiera hacerlo antes…
Danny: Eh, eh. –le callé. –No pasa nada. Te dije que te respetaba y lo sigo haciendo.
Inés: ¿Qué quieres comer?
Danny: ¿Pero es que tengo para elegir? –pregunté desconcertado mientras reía nervioso. Inés soltó una carcajada.
Inés: Tonto, me refiero de comida para cenar.
Danny: Ah, joder. Es que con esto de los dobles significados…
     Ella se levantó a la vez que seguía riendo y me tendió la mano para que me levantase también. Entre mimos y caricias entramos dentro de la casa de nuevo. Fuimos a la cocina y comimos lo primero que pillamos. Inés no tenía mucha hambre, y yo más bien fingí que tampoco. Porque realmente lo que ahora deseaba era a Inés, subir de una maldita vez a su cuarto y hacerla mía. Por fin terminamos en la cocina y subimos a su dormitorio. Intenté tranquilizarme. Respiré hondo concienciándome de que era su primera vez y tenía que ser muy cuidadoso.
Inés: Si estás nervioso me pones a mí nerviosa también.
Danny: No estoy nervioso. –mentí.
Inés: Esto va a ser poco natural, pero quiero hacerlo. –dijo sentándose en la cama.
     Tuvo que encender la lamparita que había en su mesita de noche para que nos pudiésemos ver las caras. Yo la observaba desde la puerta, respirando hondo, porque el corazón se me iba a salir, porque había ansiado mucho este momento.
Inés: Prométeme que será perfecto.
Danny: –me acerqué hasta donde ella esta y me agaché hasta quedar a su altura. –Será perfecto. Prométeme  que confiarás en mí.
Inés: Confiaré en ti.
     Dicho esas palabras, me incorporé para besarla, al mismo tiempo que alargaba mi brazo para apagar la luz de la habitación. Luego me puse en pie, y bajo la mirada de Inés me quité mi camiseta y el pantalón. Así, sin más. Esta era su noche, y no tendría que hacer nada, solo disfrutar. Con solos los bóxers puestos, me senté en la cama, con las piernas cruzadas.
Danny: Ven.
     Me hizo caso y se sentó como yo, delante de mí. Llevaba un vestido blanco que se tuvo que remangar para poder cruzar bien las piernas. Con mis manos  le cogí suavemente las piernas y se las descrucé, colocándolas cada una a un lado de mi cuerpo. Entonces, la atraje más a mí. Le besé en los labios como muchas otras veces había hecho. Ella rápidamente colocó sus manos en mi nuca. Estuvimos un buen rato así, y así podía haberme tirado toda la noche. Ya con la respiración más acelerada de lo normal, me separé de ella y coloqué cada una de mis manos en sus rodillas, y las fui deslizando por sus muslos, haciendo erizar su piel. Conforme iba recorriendo su cintura, fui arrastrando su vestido. Seguí el recorrido por las líneas de su figura, haciendo estremecerse cuando pasé cerca de sus pechos, cosquillas cuando lo hice alrededor de sus axilas y algo avergonzada cuando saqué el vestido por completo de su cuerpo. Entonces poco a poco, con suavidad, fui circulando mis labios y mi boca por su cuello, su pecho, su cicatriz. Tímida, reprimía cualquier sonido de su boca. El siguiente movimiento dejó a su sujetador en el suelo. De vez en cuando veía como sonreía nerviosa.
     Mis manos palpaban con suma cautela el que parecía tan delicado cuerpo. Harto de estar sentado, fui empujando poco a poco el cuerpo de Inés hacia atrás, tumbándola conmigo encima. Más de lo mismo que sabía que le gustaba. Algún que otro miedoso sonido logró pronunciar cuando ya estaba algo más excitada. Entendí que ya estaba siendo suficiente y pasé a la zona baja de su cuerpo. Me deshice de sus braguitas con el mayor de los respetos. Para que no se sintiese tan incómoda, no tardé en quitarme lo míos. No pude ni quise aguantarme más. Su cuerpo desnudo me llamaba con sus suspiros demasiado sonoros. No quiso mirar cuando colocaba cierta cosa en cierto sitio. Solo miró al techo angustiada. Coloqué sus manos en mi nuca, y seguidamente puse las mías en su cintura. Fui lo más lento que pude.
     Nunca antes había hecho esto tan despacio. Poco a poco, muy, muy poco a poco. Aun así, gritos desesperados tardaron nada en aparecer, clavando sin reparo sus uñas en mi piel. Segundos eternos hasta que empezó a dejar de quejarse, hasta que fue sintiendo eso, y  me dio permiso para seguir, porque aquello le daba el placer que buscaba y que no había encontrado hasta entonces. Y así lo hice, el vaivén empezó a cobrar vida, sus gemidos placenteros me comían la oreja acompañados de mi nombre, y yo tampoco no me privé de hacerle saber que aquello me hacía gozar demasiado.
     Desperté con su cuerpo desnudo sobre el mío. En un movimiento inconsciente hice que abriera ligeramente los ojos. Cuando lo hizo, se apartó de encima de mí y recostó a mí lado, con una bonita sonrisa.
Inés: Buenos días.
Danny: ¿Qué tal?
Inés: Quitando el horrible dolor que tengo ahí, perfectamente.
Danny: Lo siento…
Inés: No es tu culpa.-me cortó, abriendo los ojos esta vez.- Fue genial, como me prometiste.
Danny: Cumplo mi palabra.
Inés: Y eso me gusta mucho. Demasiado. –sonrió y me besó dulcemente en los labios.
Danny: ¿Sabes qué? Había pensado que hoy podíamos enseñarles a los demás eso.
Inés: ¿Hoy? Pero…
Danny: Vamos, Inés. Les encantará.

4 comentarios:

  1. Que ganas de leer ya el final..fijo que Danny e Inés cantan o algo así.
    Que llegue ya el final que sinó desepero jaja :P

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  2. ME ENCANTA!!!!!!!!!!
    no se que ams ponerte, en serio... se que soy una pesada y me repito demasiado pero esto es taaaaaaaaaaaaaan per- fec- to...

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  3. Sorry por no comentarte pero es que estoy hasta arriba de deberes y no me puedo conectar mucho :/
    Cuando pueda me la leo, que ya sabes que me encantaa :)
    Y que me da mucha penita que se acabe :/
    Un besito <3

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  4. ¡AAAAAAAAAAAH! ¡¡¡Inés se ha curado!!! ¡Y Harry y Noe están juntos! :DDDDD
    Vale, sí, he tardado mucho en leérmelos, pero ha merecido la pena la espera *-*
    Una cosa, que no me ha gustado para nada (aunque sé que dirás que es parte del juego) es que me has vuelto a dejar con ganas de más, malvada ;)
    Pues eso, que como ya te dije, me da mucha pena que se acabe... Pero bueno, te seguiré leyendo anyway :) Te loveo <3

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