[POV Carla]
Carla: ¿Qué ha pasado? ¿Qué hacía aquí?
Inés: ¿Quieres tran-quilizarte?
Carla: ¿Qué me tranquilice? -grité.- ¿No te das cuenta de lo que quiere?
Inés: ¿Es que lo sa-bes tú, por ca-sualidad? -me preguntó con el ceño fruncido.
Carla: No hay que ser muy lista, la verdad.
Inés: Pues yo seré muy t-tonta. Estoy har-ta de qué juz-ques todo lo q-que hago.
Carla: ¿Qué estás diciendo ahora? -le pregunté incrédula.
Bufó sin darme una respuesta. Me dió la espalda y se empezó a quitar el vestido de la tienda y a ponerse su ropa con algo de genio. Yo la miraba sin entender. Cuando terminó puso el vestido en mis manos y encaminó el pasillo de probadores dejándome allí a mí sola.
Carla: ¿Se puede saber que te pasa ahora?
Inés: No. -contestó sin ni si quiera mirarme.
Ahora si que lo estaba flipando. Sólo quiero lo mejor para ella, ¿y me corresponde así? ¿Largándose y dejándome con la palabra en la boca? Entonces apareció Dougie por allí. Estaba nervioso. Se acercó muy rápidamente a mi.
Dougie: ¿Qué ha pasado? ¿Por qué esos dos tienen tan mala hostia? Primero ha salido Danny y luego Inés. Dos han pasado de mí totalmente. Pero, ¿qué hacía Danny aquí? -dijo casi sin respirar.
Carla: ¡Vale! -grité, haciendo que ya parase de hablar.- Joder, Dougie, no sé lo que ha pasado. Cuando he entrado para ver a Inés, Danny ya estaba con ella dentro del probador. -suspiré sonoramente.- No sé porque se ha puesto así, Dougie. No lo entiendo. Solo sé que Danny puede hacerle daño. Y no quiero que eso pase, Dougie. No quiero. -pude decir notando cada vez mi voz más entrecortada, faltandole el aire.
Dougie: ¡Eh, eh! -dijo atrayéndome a su cuerpo y rodeándome con sus brazos.- Tranquila, ¿vale? Ya se le pasará. -posó su barbilla en mi cabeza.- Por lo que se ve, es tan o más cabezota que Danny.
Carla: No lo sabes tú bien. -sonreí ante la seguridad al responder aquello.
***: Perdone, señor, pero no puede estar aquí. Salga ahora mismo, si hace el favor.
Dougie y yo nos separamos. Vimos a una mujer con el uniforme propio de la tienda justo en la puerta con cara de muy pocos, practicamente ningunos, amigos.
Dougie: Sí, sí. -contestó él, sonando muy educado. Me miró. - ¿Vamos?
Asentí y miré una última vez dentro del probador. Estaba el bolso de Inés. Lo cogí, pensando que se lo había dejado aposta. Salimos de allí bajo la atenta mirada de la chica.
***: Que no vuelva a ocurrir. -dijo a nuestras espaldas.
Dougie: No se preocupe, señora. -volvió la cara para mirarle y luego me miró a mi riéndo silenciosamente.
Carla: ¿Señora? -reí, después de habernos alejado de ella.
Dougie: Que se joda. -ahora rió más escandalosamente. Nos dirigíamos a la puerta de salida, pero paré a Dougie.- Espera, quiero comprarle esto a Inés. -dije enseñándole el vestido, aún en mi mano.
Había gente en la cola, pero no tardamos casi nada. Pagué y salimos ya de allí. De nuevo, íbamos sin ningún rumbo. Ya más tranquilizada empecé a hablar con Dougie.
Carla: No lo entiendo, te lo juro. ¿Qué está harta de que juzgue lo que hace?
Dougie: Olvídalo ya, Carla.
Carla: ¿Me entiendes? -le pregunté.- Yo solo quiero lo mejor para ella.
Dougie: No sé. A lo mejor ella no quiera una madre. A lo mejor ella solo quiera una hermana en la que confiar.
Carla: Una madre... -dije pensativa.- ¿Soy como una de esas madres que no te dejan hacer anda? ¿En serio?
Dougie: Confía en ella. Con eso bastará. Sé que Danny no pueda parecer el más apropiado para ella, y quizás no lo sea. Puedo hablar con él. Aunque no prometo nada. Cuando quiere es el tío más gilipollas del mundo.
Carla: Yo que sé, Dougie. Ahora no sé si lo que hago estará bien o mal. Si molestará a los demás o no. Contentar a todos es muy dificil. Supongo que siempre habrá alguien que no le guste lo que hago.
Dougie: Haz una cosa. Empieza por hacer las cosas que tú creas que están bien y olvídate de los demás.
Le miré sonriendo. El rubio, con tres frases, ya me había levantado el ánimo.
Carla: Gracias, Doug.
Dougie: -pasó su brazo por encima de mis hombros y me acercó a él, besando mi cabeza en forma de consuelo.- No hay de qué. ¿Quieres que volvamos a casa? -con la tontería de hablar tanto, habíamos perdido el rumbo por completo.- Quizás ya haya llegado Inés.
Carla: No, te aseguro que aún no ha llegado. No es la primera vez que se enfada y se va.
Dougie: ¿Sabes dónde puede estar?
Carla: Sí, siempre va al mismo sitio. No es nada original la chica. -reí.
Dougie: ¿Y no quieres que vayamos a por ella?
Carla: No, da igual. Ya te he dicho que no es la primera vez que pasa. Todos necesitamos nuestros momentos de pensar en todo, y para ello no nos hace falta nada más que nosotros mismos.
Sin más, empezamos a coger el camino hacia casa. No volvimos a volver a hablar mucho. Los dos teníamos algo que nos rondaba la cabeza. Lo mío lo sabía perfectamente, y era lo de Inés, pero no tenía ni idea de lo que estaba pensando Doug.
Carla: ¿En qué piensas?
Dougie: ¿Qué? -dijo volviéndo en sí.- No, en nada.
Carla: Ya, claro. -reí.
Dougie: Bueno, es que... -empezó.- Aún me llegaste a contar tu historia y la de las demás.
TÚÚÚÚ! ya era hora de subir no majosa? ;)
ResponderEliminarahora ya subo yo tranquilamente y puede que con una sorpresita y todo, quien sabe muahahahah
te quiero supercalifragilisticaespialidosa <33